“Todos los días son Navidad” es una frase popular que quiere hacernos ver la importancia de ser empático y buena persona todos los días del año, y no sólo los emotivos días de las fechas navideñas.
Y aunque todos estamos de acuerdo con ello, es cierto que son unos días especiales en los que podemos hablar con nuestros hijos de conceptos como el agradecimiento, la solidaridad o la ayuda a los más desfavorecidos.
Además de favorecer la comunicación familiar y alentar el sentimiento de apoyo incondicional, podemos abrirles una ventana al mundo en aspectos que les hagan pensar y despierten su pensamiento crítico.
¿Por qué yo tengo esto y Fulanito no? O al revés, ¿Por qué Fulanito tiene esto y yo no?
¿De verdad hay niños que no pueden ir al colegio? ¿De verdad hay niños que trabajan con 12 años?
La solidaridad es un valor. Y como tal es fundamental fomentarlo en el ámbito familiar. Podemos decir que es tomar conciencia de las necesidades de los demás y querer contribuir de alguna manera a su mejora de forma altruista.

Algunas actividades para fomentar la solidaridad en los niños y que tomen consciencia de la importancia de ayudar a otras personas y sentir empatía por los menos favorecidos pueden ser:
* Leer cuentos infantiles que desarrollen estos valores. Hoy en día podemos encontrar multitud de títulos en las librerías. Leerles cuentos (o que lean ellos si ya se manejan en la lectoescritura) les permitirá conocer otras situaciones en las que fácilmente se verán reflejados, y de forma amena y divertida ver la solución a problemas, conflictos o situaciones que ellos mismos tienen en su día a día.
* Dar ejemplo con alguna actividad solidaria: participando en carreras que recauden fondos para un proyecto benéfico, en eventos de protección del medioambiente, visitando centros de acogida de animales, apadrinar un niño para que reciba atención médica, donar algún juguete para otros niños que no se lo pueden permitir, …
Educar en el valor de la solidaridad les permitirá prepararse para el futuro como adultos, fomentando su autoestima, la pertenencia al grupo y desarrollando el valor del trabajo en equipo.
Recomendaciones lectoras:
De 3 a 6 años: “Un día de juegos con Zac” ilustrado por Charles Santoso. La edición de este cuento se ha realizado desinteresadamente por Biogen y las asociaciones de pacientes Cure SMA y SMA Europe.
De 6 a 9 años: “La abejita sin alita” de Editorial Fuendepila. Parte de la recaudación de este cuento va dirigida a FUNDAME, la fundación de niños con atrofia muscular.
De 9 a 12 años: «Mi hermano es un pez” Daniel Tejero y Roberto Malo. Parte de la recaudación de este cuento va dirigida a la ONG Save the Children
Para adultos: “Atrévete a brillar” de Ana Belén Mena. Parte de la recaudación de este cuento va dirigida a protectoras de animales.
Artículo publicado en el nº27 de la revista Barrios del Sur Diciembre de 2019 https://issuu.com/somosvecinos/docs/27_b99ed74f4f2162